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domingo, 1 de noviembre de 2015

ÉPOCA DE QUESOS

Un rancho con historia.
A simple vista, la vieja esquina parece una especie de pulpería que el avance del tiempo dejó olvidada. Pero basta con traspasar la puerta de entrada para darnos cuenta de que estamos en el paraíso de los amantes del queso y los salamines.
La sensación se vuelve evidente, aquí no solo se venden esos productos, sino también historia.
Recorremos la casa casi sin darnos cuenta. Cada cual la camina a su modo admirando las salitas, el patio, el sótano, la cocina y  una hermosa matera, los objetos y reliquias que cuelgan de las paredes nos sorprenden y trasladan a otros tiempos.
Allá por el año 1824 desde Buenos Aires parten al interior del país carretas que tienen como destino el fuerte Independencia (lo que hoy llamamos Tandil). Estas carretas traen alimentos y productos manufacturados, al igual que personas, y a su regreso hacia Buenos Aires vuelven con plumas de avestruz y cueros de vaca para ser exportados a Europa.
 No había caminos sino sólo las huellas de otras carretas y a esto se sumaban el constante acecho de indios y las crecientes del río Salado que obligaban a cruzarlo por sus desbordes, lo que terminaba con la vida de muchos arrieros.
Para descansar en estos viajes se crearon postas, la Posta del Centro fue levantada en el año 1860. El lugar albergaba en ese entonces a caballos y arrieros que además de descansar conversaban y jugaban cartas en la sala mayor donde funcionaba el despacho de bebidas,( Hoy salón de ventas).
Para el año 1920, el lugar se convierte en un almacén de ramos generales, funcionando con el nombre de Almacén del Centro hasta que cierra sus puertas en el año 1970.
De 1970 a 1990 el lugar permanece cerrado,  la Municipalidad de Tandil declara el rancho Monumento Histórico, ya que es la única casa de la ciudad que no tiene ochava. En 1990 luego de reciclarla durante casi un año, nace Época de Quesos.
Comer una picada en alguna de sus salas o en el patio a la luz de las velas es una experiencia por demás gratificante.

Abrimos cuando venimos, cerramos cuando nos vamos reza el cartel colgado en la puerta, no es solo una frase, es difícil encontrar a Época de Quesos cerrada.

Salón de ventas

La Matera

Salones de la casa




Local de venta

Patio, un lujo para comer

Patio

Bajo las glicinas del patio

La esquina.

Salón de ventas.




El Sótano


Picada con galleta de campo para dos.

Una esquina con historia













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